jueves, 5 de diciembre de 2013

Los Macchiaioli



Los Macchiaioli:

Luis Quiñones García.

            ¿Fue el grupo de impresionistas franceses el primero de su estilo? ¿Hubo algún precedente dentro de la renovación artística europea de mediados del XIX? ¿Qué similitudes guardaban con otros grupos contemporáneos o anteriores? ¿Se puede hablar de realismo impresionista italiano? Gracias a la exposición que, bajo el titulo Macchiaioli, realismo impresionista italiano, puede verse en la fundación Mapfre la respuesta a todas estas cuestiones puede ser esclarecida.

            En torno a 1852 surge en Florencia un grupo de artistas que durante sus reuniones en el café Michelangiolo deciden emprender una renovación de la pintura académica, en la cual se habían formado. Durante sus discusiones sobre pintura y política se configuran como unos firmes defensores de la modernidad, de un nuevo modo de concebir el arte, muy influido por la fotografía, y en general la nueva Italia, que comenzaba a buscar su unificación e independencia de los austriacos. Será un grupo que trabara amistad y se congregará en torno al crítico y mecenas Diego Marelli, en cuya hacienda trabajarán de manera conjunta con el fin de estudiar la riqueza cromática de la campiña toscana.

            Es precisamente esta pintura al aire libre una de las principales señas de identidad del grupo. Al igual que las manchas de color fuertemente contrastadas que marcaban los claroscuros del paisaje y que llevaron a que algunos críticos les denominaran peyorativamente como macchiaioli. Por lo general su producción se basaba en obras de reducido tamaño en las que se representaban paisajes, escenas campestres o retratos de la burguesía. Al igual que más adelante harán los impresionistas franceses estos jóvenes artistas se interesaran profundamente por las nuevas investigaciones del color y la luz. Se eliminan mediante estos valores las habituales perspectivas escenográficas y el realismo social, en favor de una concepción mucho más poética y sentimental de la vida y el paisaje rural. No obstante estas innovaciones no ocultan ciertas características profundamente arraigadas en la tradición italiana desde el Treccento y Quatroccento como el formato apaisado o el empleo de la madera como soporte.



 Aguadoras de Livorno, Giovani Fattori

            Las guerras contra Austria y por la unificación abren un nuevo periodo para el grupo ya que muchos de ellos se alistan como voluntarios en el ejército nacionalista Italiano participando en diversas campañas y conflictos en favor de la unidad. La retorica belicista permea en su arte y se generalizan las representaciones bélicas y gloriosas en las que se muestra a los combatientes y a los mártires, en una imagen plástica del Risorgimento italiano. Pasados los momentos de exaltación patriótica la mayoría de los artistas se asientan en el pueblo de Piagentina, donde se centraran en el retrato de la intelectualidad burguesa con obras que jugaran con la espontaneidad del posado para superar las normas clásicas. En este momento final de la década de 1860 se hace aun más patente la influencia renacentista, ya que con su recuperación pretendían dar una base solida para un futuro arte nacional en el que tampoco se debería renunciar a los valores lumínicos de la nueva pintura.

       De Guardia,  Giovani Fattori

          Los paralelismos con el posterior grupo de los impresionistas del café Guerbois son fácilmente apreciables, desde el lugar de sus reuniones hasta la experimentación de la luz y el color, pasando por la temática basada en los paisajes al aire libre. Por estas razones los macchiaioli han sido considerados en muchas ocasiones como un precedente poco difundido de la pintura impresionista, o al menos un grupo de gran influencia en ella. De hecho la influencia de estos artistas italianos, entre los que encontramos a Giovanni Fattori, Telemaco Signorini, Odoacro Borrani o Cristiano Banti, no debe reducirse a la renovación pictórica francesa sino que puede ser rastrada en la obra de pintores españoles como Mariano Fortuny (también presente en la exposición de la fundación Mapfre).


 La Visita, Silvestro Lega
Bibliografía:




No hay comentarios:

Publicar un comentario